Nino se encuentra en el autobús con una mujer muy envejecida y de aspecto enfermizo que acaba confesándole que es Ana, la mujer a la que amó veinte años antes. Cuando Nino les habla de este encuentro a sus amigos, uno de ellos, que es médico, le asegura que Ana murió de cáncer hace ya tiempo. Lo extraordinario de la situación despierta la curiosidad del protagonista.