Ocho años después del interrail descrito en Días Color Naranja, este plantea otro viaje de arranque similar: una chica finlandesa recibe el encargo de llevar a cabo el viaje en tren que una mujer realizó hace cuarenta años, repitiendo sus mismas acciones. Al comienzo todo parece agradable e intrascendente. Pero el viaje da un giro cuando encuentra a Ziad, un sirio que debe llegar al sur de España para identificar el cuerpo de su hermano ahogado.