Alexander, un niño de 18 años vive incomprendido, ya que todo el mundo a su alrededor está obsesionado con tener la aprobación del Ser Omnisciente; un ente al que le llevan ofrendas y decide aprobarlas o desaprobarlas basándose en si la gente sigue las normas y estereotipos sociales. En un intento de Alexander por probar que el Ser Omnisciente en realidad es una farsa, la sociedad lo fuerza a ser como los demás.