Justo antes de Navidad, Steve Mason, el dependiente de una tienda, descubre que una de las clientas -una hermosa viuda madre de un niño- es una "espía". Después de desenmascararla, la deja marcharse, lo que le cuesta el puesto de trabajo. Ambos tienen una cita, que no sienta muy bien a Carl, un pretendiente de la mujer. Quien está realmente contento es el niño, porque no quiere a Carl como padrastro.