No se conocen los detalles de lo que sucedió exactamente mientras Talib Ben Hassi estaba bajo custodia policial. Los agentes de policía Jens y Mike patrullaban por el ghetto de Svalegården cuando escucharon por primera vez por radio la noticia de la muerte del joven muchacho, dando así comienzo a una serie de altercados por parte de su vecindario. Ambos agentes acabarían viéndose implicados en lo sucedido posteriormente.