Edgardo es un intelectual de clase acomodada peruana que se prepara para la hora de la cena rodeado de libros y releyendo un escrito sobre la moral, la verdad y la libertad. La llegada de Jessica, que irrumpe en su casa y lo convierte en un rehén, lo arrancará de las teorías y las letras, como una cachetada de praxis. Ella oculta algo que escapa a su entendimiento pero en lo cual, gratuita e irreversiblemente, se encuentra involucrado. Esta joven violenta, impredecible y misteriosa lo obliga a poner en duda, o por lo menos en suspenso, todas sus reflexiones para adentrarse en una realidad distante, desconocida para él, pero que en algún punto le resulta atractiva. En una sola noche tendrán que ensayar alguna forma de contacto, si acaso pudiera existir, entre dos escenarios completamente ajenos. Edgardo y Jessica, no ya como opuestos sino como el anverso y el reverso de una Lima actual, tendrán que buscar la forma de resolver juntos un conflicto que los atrapa tanto como los excede.