Tony Arzenta es un asesino al servicio de una potente organización criminal, con ramificaciones en Milán, París, Hamburgo y Copenhague. Cansado de su oficio, decide dejarlo. Puesto que sabe muchas cosas, sus jefes quieren eliminarlo, poniendo una bomba en su automóvil. En la explosión mueren su mujer y su hijo. Enfurecido, Tony inicia su venganza.