Dixon informa a los agentes que desde Langley están muy preocupados porque la Coalición se les adelanta con demasiada frecuencia y sospechan que pueda existir un topo en la Fuerza de Operaciones Conjuntas así que asigna a Jack que abra una investigación interna para descubrirlo. Sydney y Vaughn viajan a Canadá donde tienen que extraer información relativa a la Coalición de un servidor. Sin embargo, Sark y Lauren se les adelantan y no sólo impiden que Marshall recupere la información sino que además introducen un virus en los sistemas de la CIA. Syd y Vaughn huyen del edificio persiguiendo a los intrusos de la Coalición que, aunque ellos no lo saben, son Sark y Lauren. A pesar de pisarles los talones en una persecución de coches en el garaje, finalmente logran escapar y cuando están a salvo, ambos agentes se besan apasionadamente celebrando su victoria. La misión de la CIA es un desastre y ni siquiera Marshall cree que podrá extraer la parte de la información que le ha llegado. En Zúrich, la doctora Barnett acepta una invitación de Sloane a cenar en un restaurante, con la excusa de tener allí una sesión pero ni el uno ni el otro parecen demasiado profesionales en su trato a pesar de una falsa reticencia por parte de Barnett. Ella le pregunta por su obsesión con Rambaldi y Sloane le cuenta la historia de la máquina que ponía "Paz" pero a la doctora le cuesta creer que Sloane no encontrara nada más y él se siente ofendido por lo que sugiere Barnett. Además, Sloane le dice que no revelará su secreto y se crea tanta tensión que la psiquiatra se levanta ofendida y se marcha. Las cosas no están tan mal. Marshall ha logrado obtener la localización de la bomba en un barco atracado en Lisboa y Dixon envía a Vaughn y a Sydney a recuperarla pero, naturalmente, la otra pareja de espías formada por Lauren y Sark ya están por allí y reciben a los agentes de la CIA con disparos, aunque logran ponerse a salvo. En Zúrich, Sloane sigue a Barnett y se disculpa con ella en el vestidor del restaurante. El agente le confiesa su secreto: desde hace más de veinte años vive con el remordimiento de haber traicionado a su amigo Jack Bristow al tener una aventura con Irina. Barnett le pregunta si es él el padre de Sydney a lo que Sloane no responde. En el barco, Sydney encuentra la bomba y Vaughn encuentra a uno de los agentes rivales: se trata de Lauren pero como va con la cabeza cubierta, no la reconoce. Cuando le dice que se quite la capucha, Sark le grita desde abajo, apuntando a Sydney a la cabeza, que tire el arma ya que "si quiere a su compañera, lo hará". Vaughn lo hace y es golpeado por Lauren, que huye. Syd y Vaughn logran coger a Sark que en vez de escapar, activa la bomba y se la lanza a los dos. Gracias Marshall, sin embargo, Vaughn puede desactivar el artefacto explosivo.