Debido a sus experiencias pasadas, Tomo tiene miedo de decir lo que piensa y le resulta difícil expresar sus verdaderos sentimientos a los demás miembros de la banda. Cuando Nina, que está practicando con la guitarra, le pide su opinión sobre su forma de tocar, termina diciéndole cosas duras, pero ver que Nina se niega a rendirse hace que Tomo cambie de opinión.