Cuando a Philip y Elizabeth les ordenan la misión urgente de colocar un micrófono oculto en el despacho del secretario de Defensa Caspar Weinberger, se arriesgan a ser descubiertos cuando una reticente criada de la residencia de los Weinberger se niega a cooperar. Entretanto, Stan sigue de cerca a un importante miembro del Soviet para tratar de descubrir la identidad de los agentes rusos encubiertos que operan en Estados Unidos.